Generación Disney toma 2: La Cenicienta

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Es medio difícil, a cierta edad y con ciertos preconceptos superados, pensar en la Cenicienta y no asociarlo a una suerte de ejemplo de una de las tantas cosas que la lucha contra el patriarcado quiere terminar: “la ama de casa feliz que limpia y canta sin ninguna otra preocupación (o deseo) que la de encontrar al príncipe azul”. Pero…Mas allá de eso, Disney, abre un abanico de hechos para analizar y a días del re-estreno de ésta película.
Por Tamara Rodriguez @TamiYakuza
En 1950 Disney presentó una su adaptación de: “La Cenicienta”. La misma está basada en el cuento popular de Charles Perrault. La película se estrenó con una situación mundial complicada, Europa se estaba reconstruyendo luego de la Segunda Guerra Mundial, a nivel cinematográfico, hay que mencionar que comienzaba a gestionarse la política autoral a través del Neorealismo italiano, que va a dió paso a la modernidad en 1960.
Los padres de este movimiento fueron el autor francés Renoir y el italiano Rossellini. Hollywood se vio afectado por esto en cuanto a que reconoció a Europa como un competidor de peso al tiempo que la televisión emergió como una suerte de enemigo interno.
Con este panorama se estrenó: La Cenicienta. Una bella joven que aparece cantando y limpiando. Se intensifica, durante la historia, la relación con los animales. Disney decide plasmar en ellos el significado de familia y amistad. La historia de esta joven que se convierte en princesa se ve desplazada por las aventuras de los ratones: Jaq y Gus. Gracias a ellos se puede llegar al desenlace de la película; es imposible olvidar la secuencia en la que luchan con la escalera para llevar la llave y lograr liberar a Cenicienta. El Director plasma en la figura de estos “ratoncitos” lo que conocemos como “cámara subjetiva”; del mismo modo que los sonidos holofónicos parecen sonar dentro de nuestra mente como si fuesen producciones sonoras creadas por nuestro propio cerebro, la cámara subjetiva logra crearnos una suerte de visión en primera persona, como si esos personajes fuésemos nosotros mismos.
Con respecto a la figura masculina, al igual que en Blancanieves, el príncipe se caracterizará por la inacción salvo… en la secuencia del baile y, sobre todo, cuando persigue a Cenicienta. Hasta ahí llegó su interés porque a recorrer la casa de todas las doncellas, probarles el “zapatito” y descubrir a ese verdadero amor que se esfumó a la medianoche, mandó a un sirviente de su reino.
Acá no hay espejo que habla pero… hay una adorable Hada Madrina que además de llenar de fantasía al film dejó una bella canción como marca registrada: Bibbidy-Bobbidi-Boo (candidata al Oscar). Podemos decir entonces que, dentro de la película, hay un mundo pseudo real y otro fantástico que se hace presente en cada aparición de la Hada, que transforma tanto a Cenicienta como a su mundo.
El desenlace de la película está dado por un objeto del mundo mágico que queda perdido en el mundo real: el zapato. Nadie se pregunta por qué, luego de que pasaran las doce de la noche, el zapato sigue existiendo…La respuesta está en que es parte del verosímil que plantea Walt Disney. El zapato, además de ser un objeto fetiche, será la unión de los dos mundos, será el objeto particular que logra la universalidad y el ascenso de clase: gracias al él Cenicienta pasa de ser sirvienta a convertirse en princesa.
Disney nuevamente va a proponer el no accionar de la protagonista (como lo hizo con Blancanieves) el conflicto que toda película debe tener aparecerá generado por la figura de la la madrastra y hermanastras. La solución no vendrá por la acción de Cenicienta sino que será mágica y con ayuda del reino animal que representa, como ya hemos dicho, a los amigos y la familia.
Esta semana se estrenara la remake del cuento de Hadas, estará basado en la película de 1950, pero no será animado. La protagonista seguirá sumisa ante las adversidades, esperando que todo conflicto sea resuelto por magia o con ayuda de sus amigos ratones? O levantará la bandera de lucha? El príncipe será aquel que espera que la princesa se presente ante él o irá en busca de ella? ¿Algún día surgirá un “Disney” que es vez de legitimar al patriarcado, ayude a su público a concientizarse y combatirlo? ¿Un “monstruo” de los dibujitos que le permita a los niños soñar pero, paralelamente, desafiar los estereotipos que nos fueron heredados?
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