«Yo monstruo mío» es un poema provocativo y visceral de la reconocida autora argentina Susy Shock, quien se destaca por su obra comprometida con la exploración de identidades disidentes y la denuncia de las opresiones sociales. En este poema, Shock despliega una narrativa poética potente que invita a la reflexión sobre la autoafirmación y la resistencia.
Desde un principio, el título «Yo monstruo mío» sugiere una exploración interna y personal de la autora con respecto a su propia monstruosidad, desafiando las convenciones normativas. La elección del pronombre posesivo «mío» resalta la propiedad y la apropiación de la propia identidad, desafiando las expectativas sociales y proclamando un sentido de autonomía.
La obra comienza con una serie de imágenes impactantes y crudas que evocan una metamorfosis interna. La autora se presenta a sí misma como un «animal macho-hembra», desafiando las categorías binarias de género y sugiriendo una fusión de elementos tradicionalmente asociados con lo masculino y lo femenino. Este uso de la animalidad como metáfora subraya la naturaleza instintiva y primal de la identidad de la autora.
Además, la repetición de la palabra «yo» a lo largo del poema enfatiza la centralidad del yo en la narrativa, subrayando la importancia de la autoafirmación en el proceso de construcción de la identidad. Este énfasis en el yo también puede interpretarse como un acto de resistencia contra las normas sociales opresivas que buscan limitar la expresión individual.
El poema también aborda la cuestión de la visibilidad y la invisibilidad, destacando la lucha por el reconocimiento y la aceptación en una sociedad que a menudo excluye y margina a aquellos que no se ajustan a las normas preestablecidas. La autora utiliza imágenes poéticas impactantes para transmitir la sensación de ser observada y juzgada, resaltando la vulnerabilidad inherente a la experiencia de vivir fuera de las convenciones sociales.
En términos de estilo, Susy Shock utiliza un lenguaje directo y sin rodeos que refleja la urgencia y la honestidad de su mensaje. La elección de palabras fuertes y la cadencia rítmica contribuyen a la intensidad emocional del poema, logrando captar la atención del lector desde el principio hasta el final.
En resumen, «Yo monstruo mío» es un poema que desafía las normas sociales y de género, explorando la autoafirmación y la resistencia en un contexto de identidades disidentes. La obra destaca por su intensidad lírica, sus imágenes poderosas y su llamado a la reflexión sobre la aceptación y la visibilidad en una sociedad que a menudo marginaliza a aquellos que se atreven a ser diferentes.