Antiprincesas y Antihéroes

Gisela Romagnolo
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- Antiprincesas y Antihéroes - agosto 22, 2016
Ser anti desde la niñez | Ser “anti” ante determinada cuestión, generalmente es oponerse, Se puede ser anti-mascotas, anti-deportes, anti-tecnología, entre otras cosas. Se puede ser anti sólo por gusto o simple afán de llevar la contra, pero hay un “anti” que define una ideología marcada, instala una decisión precisa y nos volvemos, en consecuencia, antis de una convención estipulada que nos conduce a ser seres estereotipados; conservadores; reproductores de un discurso único. Cuando se trata de esto, nos convertimos amantes de lo anti, y dentro de este mundo distinto, en el cual no nos encontramos solos, tenemos la suerte de toparnos con otros contreros como la Editorial Argentina Chirimbote y su colección de Antiprincesas y Antihéroes.
El sábado 13 (de agosto), en el marco de una actividad de la Mesa de trabajo de consenso de El Olimpo, Ex Centro Clandestino de detención, tortura y exterminio, recuperado como sitio de memoria en 2004, Nadia Fink y Pitu Saá, sus creadores, presentaron la colección frente a un público que colmó la sala y arrasó con el stand del material.
Los diversos cuentos coleccionables escritos por Nadia Fink e ilustrados por Emiliano Pitu Saá narran la biografía de personalidades como Frida Khalo, Violeta Parra, Gilda, Juana Azurduy, Clarice Lispector, Eduardo Galeano y Julio Cortázar y los presentan como personas de acción; personas comunes que fueron niños y niñas con sueños y proyectos propios; mujeres y hombres inquietos, reflexivos, compañeros; antiprincesas y antihéroes que dedicaron sus vidas a cumplir sus sueños.
Estos libros, que niños y niñas disfrutan cada vez con más euforia, son el símbolo de una sociedad que evoluciona, busca contar lo que vale la pena y apunta transformar a lo establecido desde la infancia.
Corriendo La Voz se acercó a los creadores de estos cuentos para enterarse cómo fue el proceso creativo que llevaron adelante.
– ¿Cómo nace la idea de hacer libros para niños y niñas sobre personajes reales?
Nadia Fink: La idea nació pensando en hacer biografías de mujeres primero y luego de hombres latinoamericanos, para chicos y chicas y correr a las mujeres de esos lugares invisibilizados de la historia. Además, ya de por si las mujeres suelen tener menos espacio en la historia, conocemos muchas biografías de hombres y, si hay de mujeres, se las aborda en relación del hombre que tenían al lado. Éste fue un primer desafío.
– ¿A qué se oponen las antiprincesas y los antihéroes?
NF: Las antiprincesas se oponen a las princesas de los cuentos más clásicos, generalmente europeas, con el culto a la belleza externa, con la quietud de la espera, mujeres que esperan que un hombre les resuelva todos los problemas. En oposición a todo eso, las antiprincesas son mujeres decididas y valientes, que enfrentan sus miedos y los trascienden, desafían las reglas de su propio tiempo y por eso son tan vigentes en la actualidad, además de que construyen colectivamente y dejan un legado importante para continuar. En el caso de los antihéroes, éstos se oponen a los superhéroes (estereotipo masculino de la infancia) por estar en contra de esos seres híper musculosos solitarios, que son valientes porque tienen un súper poder. En oposición, los antihéroes tienen poderes más reales, concretos y amigables con la infancia actual, como el poder de la palabra o de la imaginación.
– ¿Qué tuviste en cuenta al elegir a Gilda como antiprincesa argentina?
NF: Tuvimos en cuenta la idea de desafiar nuestros propios límites, tratamos de no ir a lo obvio, de no caer en la concepción de la fábrica de hacer chorizos, lo que significaría hacer libros en serie sin transformar el camino. Gilda habla de temas como la cumbia y los santos populares, que son temáticas que no se tratan muchas veces y se dejan para la antropología o la sociología y hablarlos desde la infancia es un buen modo de hacerlo.
– ¿Cómo fue el proceso creativo de la ilustración de los cuentos?
Pitu Saá: Cuando empezamos con el primer número, que fue Frida, intenté generar una estética de imagen que acompañara a toda la colección, que rompiera con ciertos mandatos y estereotipos, y me parecía que aquello que era consumo para chicos y chicas siempre repetía ciertos estándares de imagen. Un ejemplo bruto es Disney: te venden el mismo producto con cambios mínimos en la imagen. Nosotros no queríamos caer en eso, entonces intenté que tuviera un estilo que se pudiera reconocer para mostrar el universo de estas mujeres. Y después, para profundizar en el proceso creativo intentamos que haya un ida y vuelta, tanto en el relato como en las imágenes, construyendo entre los dos los cuentos.
– ¿Hay planes para el próximo libro?
NF: El próximo libro sale esta semana, es para adultos y adultas, se llama Ni una menos desde los primeros años, educación en géneros para infancias más libres, se trata de la revisión de un libro que yo había editado de Las Juanas Editoras en 2010, que actualizamos, revisamos y acomodamos a las discusiones de hoy.
– ¿Cómo crees que podemos ayudar a derribar los estereotipos fijados por nuestra cultura?
NF: Creo que es un camino largo, porque la cultura dominante tiene mucho dinero y años de ventaja e industria a su servicio, entonces para desandar algo de manera contracultural se corre con mucha desventaja, de cualquier manera creo que se está discutiendo mucho más y se ponen en evidencia atropellos hacia mujeres y hombres que antes eran pasados por alto. Considero que aportando cada uno nuestro granito de arena estaremos contribuyendo a que cambie.
– ¿Cómo se trabaja en Editorial Chirimbote?
PS: Es una satisfacción trabajar así, si bien hay que remarla mucho porque la editorial nació hace un poco más de un año, tiene la gran ventaja de la autogestión y la alegría de mantenerla entre nosotros.
Para finalizar, los autores nos adelantaron que se viene la liga de antiprincesas en próximas publicaciones. Tendremos a nuestras antiprincesas juntas haciendo de las suyas y a niños y niñas expectantes de ver nuevas historias.
Los libros de Editorial Chirimbote se pueden conseguir en los puestos de diarios y en distintas librerías porteñas.
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