#Genero Volá alto, Micaela

El año pasado, un femicidio golpeó fuerte a la ciudad de Bahía Blanca. Se trata del caso de Micaela Ortega, quien fue engañada y asesinada por Johathan Luna.

En esta ciudad sumisa, donde las manifestaciones son algo fuera de lo habitual, sorprendió que sean miles los que siguieron la lectura de la sentencia. Hoy, la familia de Mica no estuvo sola. La gente no sólo colmó las inmediaciones de Tribunales sino que, también, fueron muchos los que siguieron el minuto a minuto por la radio.

Un femicidio nos arrebata la vida de una mujer a diario, y la expectativa por conocer la sentencia demostró un contundente interés en terminar con la Justicia Patriarcal, que parece no enterarse que dijimos: ‘Ni una menos’.

Mica salió de su casa el 23 de abril de 2016. Lo hizo por voluntad propia pero engañada, creyendo que iba a verse con quien era una amiga de Facebook. A partir de ahí, no se supo más nada de ella, hasta el 28 de mayo, cuando la encontraron, a partir de la confesión de Luna, asesinada.

Lo siniestro y planeado del engaño salió a la luz hace pocos días – debido al juicio -, cuando se conocieron las conversaciones; la amiga de Micaela jamás existió: siempre fue Jonathan Luna el verdadero interlocutor. Micaela tenía doce años. Micaela tenía intacta la inocencia propia de la edad. Micaela, tras una pelea con su familia, iba a encontrarse con esa “amiga virtual”, que no era más que Luna, citándola para acudir al encuentro que tenía planeado desde el primer momento en que creo ese falso perfil.

La angustia de las semanas que duró la búsqueda y la rabia de encontrarla asesinada, terminaron siendo un grito colectivo. El movimiento Acciones Feministas / desbandadas / bahiensas, hizo de Mica una causa propia, su bandera reza un “Por Micaela Ortega, Justicia”. Más de un año nos separa del comienzo de esta pesadilla. Hoy, el femicida Jonathan Luna fue condenado a Condena Perpetua. Hoy la condena estuvo a la altura del reclamo. Pero ¿alcanza? Nada nos devuelve ni la vida de Micaela, ni la vida de ninguna de las víctimas de femicidio. Hoy, inevitablemente, su familia y quienes le pusieron el cuerpo a la lucha, sienten la paz de que no haya habido impunidad. Al menos, no en el marco del sistema judicial. Pero ¿hasta qué punto sirve? ¿Qué futuro tenemos si la respuesta es cárcel a secas? ¿Qué va a cambiar si seguimos perpetuando el patriarcado en todos los ámbitos de la sociedad?

Jonathan Luna  fue declarado culpable de robo, asesinato y grooming – abuso de menores a través de redes sociales –.  Jonathan Luna, confesó haberla matado porque Mica no quería tener relaciones sexuales con el.  Jonathan Luna, vuelve a prisión y ya no habrá buen comportamiento que lo saque a allí.

Hoy, la familia de Mica, logró darle un cierre a su lucha pero nosotras, debemos seguirla porque recién lograremos una justicia real cuando el patriarcado se caiga y todas las conductas machistas se desarmen y se transformen en libertad. No queremos más muerte, no queremos vivir con miedo.

Como dijo Mónica, madre de la víctima, al terminar la jornada:

“Micaela, volá alto hija”.

Nosotras, por nuestra parte, te prometemos seguir la lucha, para que las chicas puedan ser chicas y volar en vida, sin que eso signifique estar en peligro

A continuación, la fotogalería a cargo de Brisa Toraccio