#Mineras El progreso a cielo abierto
- De corriendolavoz
- agosto 31, 2015
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La agrupación ambientalista Visión Sostenible recorrió el pequeño pueblo de Vis – Vis en Catamarca y observó la desolación y la desidia que existe en uno de los más grandes yacimientos de cobre y oro, ubicados al noroeste de la provincia. ¿La causa? Los derrames de sustancias tóxicas provenientes de las actividades que realiza la firma Minera La Alumbrera.
Por Victoria Fusco @victorianabela
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¿La megaminería a cielo abierto es progreso para todos? El pueblo de Vis-Vis queda en el departamento de Andalgalá, a tan sólo 3 kilómetros del dique de colas, lugar en el que se depositan todos los desechos que se producen por la producción minera. La mayoría de los pobladores se mudaron a las localidades cercanas por la falta de recursos y posibilidades de crecimiento.
Los integrantes de Visión Sostenible viajaron y denunciaron que para poder visitar el pueblo de Vis-Vis, tuvieron que ir por una ruta que está mantenida por la empresa La Alumbrera. Además aseguraron que una concentración de camionetas les impedía el paso con la intención de intimidarlos.
A pesar de los obstáculos pudieron llegar y allí sintieron “la decadencia de la flora autóctona y la soledad de un pueblo desplazado, a causa de los continuos derrames de sustancias tóxicas del mineraloducto y las filtraciones del dique de colas”. Por otro lado, la contaminación también llegó a las ciudades de Andalgalá, Belén y Santa María y afectó la biodiversidad de la región y la salud de sus habitantes.
¿Cómo se instaló La Alumbrera?
Para entender de dónde viene esta empresa citamos un fragmento de un artículo sobre la temática escrito por Darío Aranda (periodista especializado territorios y luchas ambientales):
“Andalgalá es la tercera ciudad en importante de Catamarca, fundada el 12 de julio de 1658, hace 354 años. En octubre de 1994, y de la mano del presidente Carlos Menem, comenzó la instalación de Minera Alumbrera para explotar el yacimiento que pertenece al estado catamarqueño, la Universidad de Tucumán y el estado nacional, que conforman la sociedad Yacimiento Mineros de Agua de Dionisio (YMAD). El 31 de octubre de 1997 comenzó su etapa extractiva.
El yacimiento está en manos de la suiza Xstrata (50 por ciento) y las canadienses Goldcorp (37,5) y Yamana Gold (12,5). Según datos de la misma empresa, el yacimiento se encuentra entre los diez grandes emprendimientos de cobre del mundo y entre los 15 de oro.
Sus promesas iniciales fueron un barrio para 5000 personas, un hospital de alta complejidad, escuelas, 6000 puestos de trabajo, protección del medio ambiente.
La compañía asegura, aún hoy, que emplea a 1.800 personas del lugar y, de forma indirecta, creó 8.200 puestos laborales. Las asambleas ambientales de la zona lo desmienten. Incluso el ex intendente prominería José Eduardo Perea (venció su mandato en 2011 y asumió como senador provincial) reconoció que sólo 50 vecinos de Andalgalá trabajan en el yacimiento”.
En esta misma sintonía, Visión Sostenible declaró que “más allá de las promesas incumplidas, represiones, denuncias penales, muertes y del gran consumo hídrico y energético, la mina a cielo abierto continúa operando con la complicidad y cooperación de la clase dirigente y contaminando la tierra y el agua de los catamarqueños, destruyendo sus formas ancestrales de subsistencia”.
Universidades al servicio de los pueblos
No sólo los pobladores denuncian a las empresas contaminantes, sino que también lo hacen los que producen conocimientos científicos. Varias Universidades Nacionales no aceptaron dineros que provenían de esta compañía por válidas razones.
Se dice que el agua vale más que el oro y así lo justificó la Universidad Nacional de Córdoba: “El alto consumo de recursos naturales estratégicos y energéticos: está autorizada a consumir 100 millones de litros de agua por día de la reserva acuífera del Campo del Arenal; alto consumo (casi el doble del consumo de toda la Provincia de Catamarca)”.
Además especificó que “se ha verificado empíricamente, y lo sostiene la amplia mayoría de los informes recogidos por este cuerpo, que la actividad minera que se desarrolla a cielo abierto e implica la utilización de procedimientos químicos para la extracción de metales, daña severamente el ambiente y en consecuencia a los seres humanos y sus comunidades”.
Por otra parte, la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Rosario votó por unanimidad una resolución de rechazo al modelo extractivo, en relación a los agronegocios y a la megaminería: “Existen ya pruebas científicas concluyentes acerca de los daños que a la salud de los ecosistemas y por tanto de los humanos, provocan los modelos productivos que se están imponiendo en nuestros países”.
Por último, la Universidad Nacional de Río Cuarto también rechazó dinero de La Alumbrera. Para argumentarlo subrayó: “No puede dejarse de lado el análisis de los dramas medioambientales que están probados en la zona de operaciones de dicha minera”.
Datos oficiales
La Secretaría de Minería de Nación informó que en los últimos ocho años la exploración minera creció un 664 por ciento y precisó que hay 600 proyectos en estudio. El informe oficial “La minería en números”
de 2009 dice que en 2003 había sólo 40 proyectos mineros. En 2009 ya eran 336 y en 2012 llegaron a 600.
“La escuela y las casas deshabitadas, evidencian el destierro de sus habitantes y la eliminación de los espacios de socialización que sufrieron los ciudadanos de Vis-Vis. Todas las puertas clausuradas por los mismos tipos de candados, dejo en claras la operación planificada de desalojo de los ciudadanos”, denunciaron los ambientalistas. Para finalizar se destaca la bronca que le causó a los ambientalistas ver un pueblo devastado por la minería.
Fuente:
1 http://www.darioaranda.com.ar/2012/05/la-alumbrera-el-caso-testigo/
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