Ausencia del Estado en los barrios de la Provincia de Córdoba.
- De corriendolavoz
- septiembre 8, 2015
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Entrevista a Silvia Quevedo, dirigente de Barrios de Pie. Habló sobre cómo la ausencia del Estado obliga a las organizaciones a responder a las necesidades sociales en los sectores más marginales.
Por Sofía Carolina Vijarra @svijarra
Silvia Quevedo (38) creció en uno de los barrios humildes de la Ciudad de Córdoba, y desde su lugar de vecina, amiga y militante, lucha por el bienestar de la sociedad. Milita para Barrios de Pie, una organización que comenzó luego de la crisis económica del año 2001. La crisis trajo como consecuencia la hambruna de los sectores más humildes. Desde ese tiempo, ella trabaja para los barrios que quedan por fuera de la ayuda estatal.
“Nosotros (refiriéndose a la organización política Barrios de Pie) no solamente representamos a un sectores social castigado y vulnerable, si no que también somos parte de las consecuencias de políticas sistemáticas llevadas adelante durante muchísimos años en este país y que nos han dejado sin la posibilidad de trabajar, de tener una salud digna, de tener una educación digna.”, comentó Quevedo.
Silvia nos recibió en Casa Pueblo Alberdi (9 de Julio 1251), donde tiene un espacio para gestionar todo aquello que se relacione a los Centros Comunitarios. Allí, nos encontramos también con Yoel Marquez, quien milita junto a ella en la agrupación. Asimismo, Barrios de Pie es una organización que funciona en conjunto con el Partido Socialista.
¿Cómo llega Barrios de Pie a unirse al Socialismo? ¿Cuál sería el nexo?
Silvia: (Ese nexo) sería construir un espacio político, que represente a un sector de la sociedad. Hoy, después de 12 años de gobierno (refiriéndose al Gobierno del matrimonio kirchner), si vos decís que la asignación y los planes tienen un techo (…) el gobierno te ubica o que le estás respondiendo a los grandes medios o que respondes a Macri o a Massa.
Lo de las asignaciones y lo de los planes sociales como coyunturalmente ante la situación de gravedad que tenía este país, está bien. Pero después, ante la situación de inflación, ante la situación de no resolver de fondo lo que tiene que ver con el trabajo digno; tiene techo. Ese plan social a los que más afecta es a los sectores humildes.
Vos tenes doce millones de compatriotas que son pobres, que viven abajo del nivel de pobreza. (…) El gobierno sigue sin reconocer que existe la pobreza en la Argentina. Si se niega, si se oculta, si no se elabora estadísticas oficiales, transparentes, creíbles; es muy probable que no se puedan elaborar políticas públicas para poder terminar con ese flagelo que es la pobreza.
Entonces, eso demuestra que había que construir un espacio político que represente a todos esos sectores que venimos diciendo.
Y en eso también pudimos encontrar a otros amigos, en este momento, en ese espacio político que es el socialismo.
Hoy en día se habla de clientelísmo, de compra de votos. ¿Cómo se vive eso en los barrios?
Silvia: Terrible!
¿Realmente existe en los barrios?
Yoel Marquez: Es una práctica que llevan los partidos tradicionales, tanto los radicales como el PJ, desde hace años. Ahora se ve como más natural en los barrios. (…) [los Partidos Políticos] te resuelven la necesidad a través de que vos le asegures un voto.
¿Necesidades a largo plazo o a corto plazo?
Yoel Marquez: En corto plazo! sólo en época de elecciones. En nuestro barrio, ponele, en las elecciones se ven un momento como que hay trabajo para todos, un momento donde todos van a fiscalizar, a llevar gente en las trafis.
Se mueven a buscar votos para el que sea [Refiriéndose a los punteros políticos]. Porque es un momento en que el político necesita la mano de obra barata, como así decir, que es la gente de nuestro barrio. Pero no te terminan asegurando un futuro. Los gobiernos, que andan durando de años, que se han turnado: estan un turno en la provincia, otro en la municipalidad. Tanto nacionalmente [como provincial] han sido los mismo siempre. (sic)
En estos dos últimos años, Barrios de Pie ha denunciado que hay poca inversión Estatal en los centros comunitarios que alimentan a los niños en los barrios marginales. Así, se ha producido el cierre de 23 comedores en el año 2014, según informó la entrevistada al diario “La Mañana de Córdoba”. En la actualidad, la organización viene manifestándose frente al Palacio de la Municipalidad de Córdoba para reclamar más alimento en los comedores.
Teniendo en cuenta “el arreglo por necesidad” a corto plazo ¿Hubo alguna solución con los comedores?
Silvia: Una de las últimas movidas que hicimos fue en el Ministerio de Desarrollo. (…) Tomamos la decisión de movilizarnos como última instancia porque (…) al agotarse el diálogo, cerrarse esos canales de diálogo y al tener solo una caja de leche para repartirle a más de 1500 niños; la única acción que tenemos es movilizarnos. Porque había una negación al tratar de resolver la cosa más mínimas que es la leche para los niños.
Estos niños, la mayoría, por ejemplo, su último alimento es la copa de leche. Es más, nosotros lo reforzamos, muchas veces, con arroz con leche, un flan que recibimos, donaciones de vecinos, de comerciantes; gente que lucha a diario con nosotros. Pero el Estado en sí, tiene una deuda con los sectores más castigados. digo, resuelve esta cosa para los punteros políticos para la movilización, para el acto; y después tenes un montón de niños sin la posibilidad del alimento diario.
Cuando nosotros fuimos y nos dijeron que leche no tenían ¿por qué [no tenían]? porque no le habían pagado a su proveedor (…)
Nosotros tomamos la decisión de movernos a un supermercado. y pedirle alimentos a ellos. (…) De la manera más pacífica, más simbólica. Pero lo que pasa es que en este país representa algo muy contundente a la hora de ir a un supermercado.
(…) no somos responsables nosotros de la pobreza. Nosotros, no es que nacimos y decidimos ser pobres. Hubo políticas dirigidas en esa temáticas donde nos dejaron a nosotros sin la posibilidad de una vida digna. La mayoría de los jóvenes que hoy están con nivel de pobreza son hijos de esta gestión, del gobierno de De la Sota.
Me nombraste lo del supermercado, que cobró relevancia en los medios de córdoba. Supe que una importante tarjeta de crédito los iba a ayudar ¿Recibieron la ayuda al final?
Silvia: No, no hemos recibido ayuda de una tarjeta de crédito. Es más, nosotros estamos realizando bastantes jornadas solidarias. Se han acercado bastantes pibes estudiantes, estudiantes de distintas universidades, gente suelta, gente a participar y a colaborar de esta jornada solidaria. Pero no hay una entidad que ha venido a intentar financiar alguno de nuestro centros comunitarios.
Lo hacemos a pulmón. Muchos de nuestro centros comunitarios son realizados en la casa de nuestros compañeros y nuestras compañeras. Ponen a disposición su casa, su garage, su comedor; lo que tengan a mano. No solamente para resolver la urgencia de su familia sino para resolverle la urgencia a un montón de niños y niñas de los barrios.
¿Cómo es el tema de la inseguridad en los barrios?
Silvia: En los barrios nuestros, en realidad, los que más inseguros estamos somos nosotros. (…) Generalmente, en nuestros barrios, después de las ocho de la noche no podes entrar ni salir porque quedas libre al azar, no hay ni un patrullero, ni nada por el estilo.
Hay como una cosa tramposa y mentirosa porque hablar de inseguridad es hablar de falta de trabajo, de falta de salud, falta de educación.
Ante el corrimiento del estado, lo que existe es un nuevo actor social vinculado al narco, que te empieza a resolver lo que antes te resolvía el puntero. Te resuelve desde arreglarte la plaza, un par de zapatillas; te resuelve la cosa inmediata que antes te la resolvía el puntero. Bueno, éso existe…
El poder ser el delivery o vender para los pibes jóvenes es el acceso más rápido porque no te piden ni curriculum, no necesitas experiencia y es algo que te resuelve a vos y a tu familia ante la necesidad urgente de poder comer, porque no es enriquecerse. (…) Estamos hablando de familias numerosas. De pibes de 17 o 18 años que ya son jefes de hogar, chicas que ya son madres solteras y que tienen que salir a parar la olla (sic). Y la cuestión de supervivencia en los barrios, bueno se resuelve así, de esta manera.
Concluida la entrevista, Silvia se despidió, dado que debía terminar de organizar los festejos por el Día Del Niño que fueron pospuestos por las PASO.
La crisis del año 2001 marcó la vida de los argentinos, pero a Quevedo le cambio su modo de vida. Ahora su trabajo es ayudar en los Centro Comunitarios; peleando día a día para garantizar, al menos, el mínimo de alimento para los niños, y el apoyo que la comunidad barrial necesita. Su demanda a los distintos gobiernos Estatales es provocada al ver que “los partidos gastan fortunas en política” y la situación en los barrios empeora por el avance del nuevo actor social que es el “narco”, como así también por la necesidad del político de manipularlos como “mano de obra barata” durante la época de elecciones.
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