El 8 de octubre de 2006 un grupo de estudiantes de Capital Federal volvía de un viaje a Chaco con fines solidarios. Nueve de ellos y una profesora perdieron la vida en un choque entre el micro en el que viajaban y un camión cuyo conductor estaba alcoholizado. Desde aquel momento, los padres y familiares se unieron para concientizar y prevenir nuevas muertes por hechos de tránsito que pueden ser evitados.
“Conduciendo a conciencia” surge del dolor de la pérdida para volcarse en una causa por la cual vivir luchando. Entre las múltiples actividades, cada 8 de octubre –declarado “Día del estudiante solidario” por el Ministerio de Educación- se realiza un recital homenaje con músicos, periodistas y gente de la cultura que apoya la causa. La entrada es gratuita y se canjea por donaciones que distribuyen por escuelas rurales de todo el país.
A siete años de la tragedia, la cita –al igual que en 2012- fue el “Estadio Echart del Club Ferrocarril Oeste”. Al acercarse al recinto, se podía observar mucha gente de la organización recibiendo las donaciones, clasificándolas y ubicándolas en los camiones destinados a repartirlas.
La música es el plato fuerte del festival, convocando a los jóvenes a escuchar el mensaje dado por sus ídolos ya que, como indica la ONG, “la seguridad vial la hacemos entre TODOS”. Antes de dar comienzo a las bandas, familiares y amigos de las víctimas se repartieron por el campo con “susurradores”, unos tubos coloridos que transmitían a la oreja de los presentes poesías, fragmentos de canciones y la frase que identifica a la lucha: “Todos fuimos, todos somos, todos podemos ser”.
La primera banda en pisar el escenario fue “Salta la Banca” quienes encendieron al público con temas de sus últimos discos, incluido Visceral, el más reciente material. Al terminar, Gonzalito Rodríguez de CQC entretuvo al público con mensajes referidos a la seguridad vial. Luego, fue el turno de Los Tipitos quienes tocaron sus clásicos hits como ser “Campanas en la noche”. La emoción llegó de la mano de León Gieco, quien tocó “8 de octubre” junto a la banda y luego, ya solo en el escenario con su guitarra y armónica, hizo conmover a todos los presentes.
Ahora era el turno de Julián Weich de dirigirse al público y presentar al artista sorpresa: entre gritos, asombro y sonrisas hizo su aparición Andrés Ciro Martínez. En versión acústica, con tres guitarras (incluida la suya), arrancó el show con “Mírenla” antecediendo a los clásicos piojosos “Todo pasa” y “Pacífico”. Siguió Catupecu Macu haciendo rockear el micro estadio con sus clásicos “Magia veneno”, el sentido homenaje a Luis Alberto Spinetta con “Seguir viviendo sin tu amor”, “A veces vuelvo” y terminando de calentar el ambiente con “Y lo que quiero es que pises sin el suelo”
A continuación, los familiares de las víctimas dieron reconocimiento a Sebastián Wainraich y Julieta Pink (Metro y Medio) por la campaña hecha hace unos meses que rezaba “No uses el celular cuando manejes” y por la columna quincenal sobre seguridad vial que da Sergio Levin –papá de una de las víctimas-. También reconocieron a Gabriel Schultz (Perros de la Calle) quien corta la comunicación con los oyentes que llaman a la radio al momento de estar manejando, a Diego Iglesias (CQC) y a Juanchi Baleiron (Los Pericos) por su apoyo.
La noche se llenó de reggae con el show de Los Pericos que hizo cantar a su público con sus conocidas canciones como “Home sweet home”. El cierre estuvo de la mano de Los Autenticos Decadentes cuyo primer tema fue “Un osito de peluche de Taiwán” acompañados por Fernando Ruiz Díaz de Catupecu Machu. Quienes estaban sentados, tuvieron que pararse ya que sonaron los clásicos fiesteros “Corazón”, “El gran señor”, “El murguero” y el broche de oro fue con “La guitarra”.
Había llegado el final con más de 20 toneladas de donaciones. Pero la lucha sigue: aún hay muchísimas muertes debido a tragedias viales. Si querés más información sobre la ONG, ingresá a conduciendoaconciencia.org y recordá que tal como dijeron Luis Alberto Spinetta y León Gieco: “Nuestra naturaleza es ser semilla”.