Un saludo cordial brindan los Asaltantes
Una vez más Corriendo La Voz tuvo el placer de poder compartir entretelones con una murga uruguaya que llega a puerto argentino. En esta ocasión fue la histórica y ganadora del Carnaval 2013 Asaltantes con Patente, que después de rendir examen allá por noviembre del año pasado en la Prueba de Admisión (luego de no haber participado durante dos años del Concurso), supo fusionar todos los elementos con los que contaba y así lograr uno de los mejores espectáculos y salir a defenderlo con un coro impecable. Entre camperas de cuero y borcegos, base blanca y brillantina se movían los murguistas por los camarines del lugar que hoy se ha transformado en una de las casas de las murgas que vienen para acá, la mítica Trastienda en el barrio de San Telmo.
Macarena Gómez Garcier @maquiagg
Algunos calentando gargantas, otros el cuerpo; todo estaba listo para salir a escena y cautivar a un público conocedor y otro que ya aprendió del género y que disfruta cada vez que viene algún vecino uruguayo. Por eso hablamos con el Conejo Pintos, bombista de Asaltantes con Patente que nos cuenta su pensamiento sobre la repercusión que está teniendo la murga uruguaya por estos lugares: “A mi me parece que hace años que hay mucha repercusión y me parece divino. En lo personal viví acá en el año 1996 y ya había gente haciendo cosas de murga, de hecho yo tuve la posibilidad de dar talleres de batería de murga en Santa Fe, Córdoba, Rosario desde principio de los ’90, es decir, había una movida y a mi me encanta independientemente de que vengamos y que la gente conozca, me gusta que sea un género que se expanda por Argentina y que los argentinos lo tomen como propio, a mi en lo particular me encanta.”
Todo estaba listo, las luces apagadas y Marcelo Pallarés arriba del escenario, quien serviría al público como una suerte de presentador y diccionario para los que no entendiesen algunos términos. Algo de eso ya nos había adelantado el Conejo cuando le preguntamos sobre cómo adaptaban el espectáculo para Argentina y decía “se hace como un presentador que explica determinados modismos y sobre el espectáculo se hacen determinadas intervenciones, arregladas, para explicar el chiste o la situación que va a venir.”
Fue allí que Asaltantes con Patente cantó la Retirada y la Presentación del año 1961, luego de contarle al público que la murga había nacido en 1928. Al concluir Alvaro Imbert con su humor tan particular (reconocido en Curtidores de Hongos, por ejemplo) se despliega sobre el escenario con el recitado de la Despedida del Gran Tuleque (cantada habitualmente en Argentina por la murga Falta y Resto), cuando de pronto se produce un cruce en el escenario con Marcelo Pallarés en la que explica que aquello lo canta otra murga y que debían seguir con el espectáculo. Así fue, aquel que oficiaba de presentador explicaba que en nuestro país “pasan cosas” aludiendo a la Asunción del Papa Francisco, la Coronación de Máxima como Reina de Holanda y los conflictos con el dólar.
El espectáculo presentado fue efectivamente el ganador, el del año 2013, solo que con un algunos retoques en los cuplés, sobre todo comparativos, para poder entender algunas cuestiones políticas. El hilo conductor del espectáculo fue la paternidad, aquello surge porque “Carlos Tanco (letrista de Asaltantes con Patente) hizo una idea para abarcar las tres generaciones de los cupleteros que había en la murga, que eran los que iban a salir al frente del espectáculo y salió por ese lado.”
A pesar de faltar algunos integrantes del plantel que salió en Carnaval, el coro de esta murga se lució arriba del escenario, así como sus cupleteros Diego Bello, Gonzalo Imbert y Maxi Méndez que desplegaron todo su humor, incluso Diego Bello que bancando arriba del escenario algunos traspiés y pérdida de memoria en tanto a la letra o entradas fácilmente supo solucionarlo junto a sus compañeros sobre el escenario y que al fin es lo que más le gusta al público; que sean reales, palpables, que puedan equivocarse, porque son personas iguales a cualquiera solo que tiene un pequeño poder y privilegio y es el de subirse cada año a cantarnos las cuarenta arriba de muchísimos escenarios tanto uruguayos como argentinos.
Algunos carnavaleros piensan que la llegada de este género a Argentina puede deformarlo, a diferencia de eso el Conejo Pintos opinó: “Yo creo que el género no se deforma, lo artístico tiene aportes de distintos lugares del mundo y los artistas se van nutriendo de cada zona y eso es lo que da un producto final, nunca dos cosas van a ser iguales, nunca dos seres humanos van a ser iguales, ni dos espectáculos van a ser iguales. Eso es como entrar en un terreno muy chico, muy de celos absurdos. Mejor, cuando más se genere la murga en el mundo y sea más conocida en el mundo va a haber muchos más espectáculos, más trabajo, ha sucedido con otros géneros como la salsa o el Carnaval de Bahía. Sin más la murga nace de gente de España, de Cádiz que viene al Uruguay y nosotros tomamos cosas de ellos entonces sería como pasar un poco la pelota y creer que el arte está por encima de las regiones y de las personas.”
Como expliqué anteriormente la espina dorsal de este espectáculo es la paternidad, por eso hablaron de aquellas cosas que están “bien igual”, es decir, aquellas cosas que están bien pero no tanto. Hicieron un cuplé sobre los Deliverys (uno de los posibles primeros trabajos de un jóven) y luego hablaron propiamente de los “daños y prejuicios” que causa tener hijos. Entonces fue que decidieron incluir una canción de Gerardo “El Alemán” Dorado, cantor de MPU e integrante de Asaltantes con Patente llamado “El Bichito Nochero” y el cual se evidenció arriba del escenario, es un hit cantado reiteradas veces en la intimidad de la murga.
Finalmente, la política también estaría presente en el debate de cuán progres somos y si hablamos de política que mejor que la situación actual argentina para divertirse, los dichos de Mujica hacía Cristina Fernández de Kirchner, los candidatos Altamira y Binner, Cavallo, Menem y tantos personajes más pasaron por las bocas de estos murguistas, para concluir diciendo “Es algo inevitable, según pasan los años cambiamos de opinión y en todas las etapas del largo recorrido estamos convencidos: que tenemos razón!””
Se acercaba el final, Nicolás Grandal, Alvaro Denino y El Alemán entonaban la canción final, que tanto fuerte como dulce nos dejaba una reflexión final mientras se graficaba en imágenes encarnadas en las tres generaciones nombradas anteriormente, que a pesar de poder tener diferencias la familia siempre está y así fue, la murga se iba, bajo el tono de Martín Angiolini, su director, se escucharían las estrofas de una impecable retirada que antes del contracanto era aplaudida fervientemente y de pie por una sala agotada.
La batería tuvo su lugar privilegiado, pudieron desplegarse sin el coro tapándolos sobre el final del espectáculo, dejando así aún más efusiva a la gente que hasta el momento solo aplaudía y ahora se animaba hasta arengar a esos percusioncitas tan talentosos que tiene Carnaval. La murga volvía pero solo por un ratito para regalarle a la gente la Retirada de 1932 y mezclando esa bajada con la de este año llegarían a la calle porque según el bombista de Asaltantes con Patente la murga es: “un coro y una batería de tres instrumentos, es un espectáculo callejero, se critica el cotidiano, se satiriza y se parodian situaciones donde la gente pasa determinados minutos atentos a lo que pasa en ese lugar. La base es teatro callejero pero con rasgos de Uruguay o de la región” es por eso que de donde venimos y hacia donde vamos siempre es el mismo lugar, si la calle nos formó hacia allí iremos, todo el público sobre la calle Balcarce terminó como es costumbre cantando al unísono con la murga que prometía volver pero con fecha programada. Primer fin de semana de julio Buenos Aires tiene Carnaval de Invierno con fechas en La Plata, Tandil, Capital Federal (nuevamente en La Trastienda) y la ciudad del verano aún no confirmada.