“Todo lo que ata es asesino, todo lo que ata no es la paz.”

Con este fragmento de la canción Oye Niño, repasamos la vida y obra de Miguel Abuelo a 25 años de su fallecimiento.

Por Cecilia Espada @CeciEspada

Nacido el 21 de marzo de 1946 bajo el nombre de Miguel Ángel Peralta en la localidad de Murno, Gran Buenos Aires, se hizo conocido bajo el nombre de Miguel Abuelo.  A 67 años de su nacimiento y 25 de su fallecimiento a causa del SIDA, lo conmemoramos haciendo un recorrido por su carrera.

Miguel Abuelo tiene una infancia dura, viviendo en orfanatos y expulsado de varias expulsado de varias escuelas por desafiar la autoridad. A los 20 años comienzo a concurrir a La Cueva, un bar ubicado en un sótano de la Avenida Pueyrredón, lugar muy frecuentado por músicos, poetas, tanto que se lo considera un nicho del naciente rock nacional por aquella época. Allí conoce a Pipo Lernoud, quien sería su testigo en el origen de Los Abuelos de la Nada. Miguel acompaña a Pipo a registrar sus temas a una compañía y el manager le pregunta si él también tiene su banda. Miguel contesta que si, y acuerdan grabar un disco. Entonces inventa el nombre Los Abuelos de la Nada, que surge de una frase del libro El banquete de Severo Arcángelo, de Leopoldo Marechal.

El compositor comienza la búsqueda de músicos para la grabación, por medio de avisos y contactos. La primera formación de la banda quedaría integrada por el cantante Miguel Abuelo, el baterista Héctor “Pomo” Lorenzo, el bajista Alberto Lara, el guitarrista Micky Lara, el tecladista Eduardo “Mayoneso” Fanacoa y el guitarrista Norberto “Pappo” Napolitano, que reemplazaría al provisorio ingreso de Claudio Gabis de Manal, en 1967. En 1969, Abuelo abandona la banda por la postura musicalmente opuesta entre sus dos líderes: él y Pappo.

Cansado del clima opresor durante la dictadura de Onganía, en 1970 Miguel Abuelo se exilia en España y Francia. Allí conoce a otros músicos, Miguel Cantilo, Kubero Díaz, Cachorro López, y se casa con  Kristina Bogdan, con quien tiene a su único hijo Gato Azul en 1972. Asimismo tres años después, edita Miguel Abuelo & Nada, pero sin gran repercusión.

En 1979 Miguel Abuelo vuelve a la Argentina con la ayuda de Cachorro López, que en ese entonces comenzaría como tecladista de la banda de Charly García, y paralelamente refundan Los Abuelos de la Nada. De los músicos de García, se les suman Andrés Calamaro en teclados y Gustavo Bazterrica en guitarra y luego, de Los Twist, Daniel Melingo en vientos y Polo Corbella en batería. Su primer disco titulado Los Abuelos de la Nada, es producido por el mismo Charly García, que los invita en diciembre de 1982 a telonearlo en el Estadio de Ferrocarril Oeste.

La popularidad creciente de Los Abuelos de la Nada los lleva a realizar su primer Estadio Obras en junio del año siguiente, donde adelantan temas de su segunda placa Vasos y besos. En diciembre de 1983  lo presentan ante el inmenso Estadio de Vélez Sarfield bajo el lema Descorchando el ’84 con «Vasos y Besos». Comienzan el año siguiente viajando a Ibiza para grabar su tercer placa Himno al corazón, que luego presentan en el Coliseo, donde

A partir de 1985 la situación de la banda se empieza a complicar, con la salida de Andrés Calamaro, y luego, Cachorro López, y así se va intensificando el recambio de músicos. Ese mismo año Miguel Abuelo lanza su LP solista llamado Buen día, día, además graba a dúo con Nito Mestre su canción “Cosa de tres”, en el disco Nito.

En noviembre de 1985, se presenta con Los Abuelos de la Nada en el Festival Buenos Aires Rock & Pop, junto a artistas como Charly García, Fito Páez, GIT, Juan Carlos Baglietto, Sumo y la banda australiana INXS. La imagen de la cara ensangrentada de Miguel Abuelo por un botellazo que les han arrojado mientras canta, recorre la prensa de rock hasta el día de hoy.

Meses después, el compositor retoma la actividad con nuevos músicos y graba lo que sería su último álbum de estudio Cosas Mías, que presentan en diciembre de 1986. Al año siguiente giran por Latinoamérica junto al saxofonista Willy Crook, ya integrante de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota. A mediados de 1987, Polo Corbella, el baterista desde los inicios de Los Abuelos deja la banda. A partir de ese momento, el nombre del grupo cambia a Miguel Abuelo en Banda.

Finalmente, luego de un largo cuadro infeccioso, el 26 de marzo de 1988, Miguel Abuelo fallece a causa de una falla orgánica producida por una infección generalizada a la que su organismo no puede hacer frente, ya que sus defensas se encuentran muy debilitadas por ser un paciente con SIDA. En 2011 se estrena un documental sobre su vida llamado Buen día, día, dirigido por Sergio “Cucho” Constantino y Eduardo Pintos. En la Ciudad de Buenos Aires, una plazoleta ubicada en Avenida Santa Fé y Dorrego lleva su nombre.

Siempre actual, poético, polémico y un defensor de la libertad innato, lo recordamos con un fragmento de su entrevista con Tom Lupo:

“ El hombre ya probó todos los códigos de lucha y si usa ahora lo atómico se acabó el juego, así que la valentía en el futuro va a ser usar la inteligencia y el diálogo y ahí el rock tiene ventajas, porque sabe convivir y avanza codo a codo con la electrónica pero en su uso pacífico. 
Esto en caso de que el hombre merezca ser salvado de algo.
Ah… claro… hay que respetar a los que dicen por mí que estalle todo. Tal vez si no usa su inteligencia, deba pagar con su extinción. Y para mí lo inteligente sería que los políticos se pongan a hablar en serio con los psicólogos, los sociólogos y los científicos, a pesar de que esta palabra venga cargada de desventuras.”
(Entrevista para Revista Twist y gritos, Febrero de 1985)

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