#Teatro ¿Querés ser feliz o tener poder?

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Antonella Liborio

Antonella Liborio

Escritora que, al igual que Cortázar, asume el mundo como algo que necesariamente debe ser roto por una pelota o por un beso. Colaboradora sección Cultura y Lado Nerd.
Antonella Liborio

Los sábados a las 21.30, personas de las más diversas edades concurren al Espacio Aguirre (Aguirre 1270, Villa Crespo) para ver una obra de teatro. Sin embargo, lo que están a punto de ver no es un espectáculo común y corriente, principalmente porque no sólo van “a ver” sino que, más bien, se van a tener que mover.

Los espectadores compran la entrada general y a partir de ese momento comienzan a formar parte de una experiencia teatral que los interpela directa e indirectamente durante una hora y media. Antes de ingresar a la sala se le otorga un número a cada persona, el 8 corresponde al bando de la felicidad y el 9 al mundo del poder. A partir de allí el público queda dividido y cada uno se ubica, según el número que le tocó, de un lado o del otro de la platea. No obstante, enseguida se tienen que parar de sus asientos porque en esta obra el escenario es de los actores pero también de los espectadores. El público debe recorrer el espacio escénico y presenciar el espectáculo de forma activa.

Sobre las tablas hay veinte pequeños cubículos, diez del sector de la felicidad y diez del lado del poder. El espectador debe elegir tres boxes del bando al que pertenece y al acercarse a cada uno de ellos lo recibirá un actor dispuesto a hacer un micromonólogo solo para él. Es decir que todos los asistentes escuchan al mismo tiempo relatos distintos y esto arroja dos circunstancias: es imposible escapar a lo que sucede alrededor, sobre todo por el murmullo y el movimiento de los otros, y por otro lado, ninguno puede escuchar la totalidad de los monólogos. Es algo así como estar en el todo y en una parte al mismo tiempo.

Lo característico de los personajes está en sus particulares profesiones atravesadas por la felicidad o el poder. Así, mientras el “felicitador profesional” cuenta una historia a una señora, en el cubículo de al lado la “probadora de comida de perros” explica a un joven en qué consiste su complicado trabajo. A pesar de que los monólogos pueden parecer fantasiosos o disparatados, el público encuentra en esas historias, y en más de una ocasión, huellas de la realidad cotidiana y de su propia vida. Como en un confesionario, actores y espectadores ponen al desnudo las emociones y reacciones más inesperadas y posiblemente sea allí donde radique el alma de la experiencia teatral.

Además, la intimidad y el cara a cara son fundamentales pero no por eso se omite lo colectivo. Cada tanto suena un silbato y todos los actores salen de los boxes para hacer una interpretación en el espacio compartido con el público. Las escenas representadas se vuelven situaciones reconocibles ante los ojos de todos y generalmente apelan a la crítica social y al cuestionamiento de temas particulares de la actualidad.

En esta complejidad nos introduce la dramaturga Cecilia Propato Carriére con su innovadora y arriesgada propuesta. Como explicó la autora, la obra busca fundamentalmente inscribir al espectador en un mundo desconocido y en cierto modo, obligarlo a salir de la zona de comodidad. Propato señaló que la comodidad se parece a la muerte y genera un acostumbramiento. Una relación cómoda, muere; un espectáculo cómodo, pasa desapercibido; un cuadro cómodo, no se ve. El único camino que encuentro para ser feliz en esta época es romper con la comodidad, generarse incomodidad es como nacer siempre.

¿Querés ser feliz o tener poder? juega continuamente con la actitud de pasividad y actividad de los espectadores y sin duda rompe con las obras de teatro clásicas. En un mundo en que abunda la repetición, el arte se presenta como un espacio abierto a la originalidad y a lo extraordinario y esta obra en especial pone de manifiesto esa búsqueda de ruptura de lo habitual. La creadora del espectáculo, el elenco de veinte talentosos actores y el increíble vestuario a cargo de Emma Yorio, dan vida al teatro alternativo con una propuesta de calidad hecha a pulmón. En definitiva, en el siglo XXI y en el transcurso de la historia, algunos son felices, otros tienen poder, algunos consiguen ambas cosas y otros ninguna; sin embargo hay que decir que los sábados a la noche hay una sala de teatro que nos espera para compartir con nosotros la fuerza del poder o, al menos, algunos instantes de felicidad.  

 

Ficha Técnica

Asistencia General: Sandra Paul 

Entrenamiento vocal: Ingrid Liberman 

 Vestuario: Emma Yorio  Música Original y Trama sonora: Agustín Konsol

 Arte, diseño de imagen audiovisual & fotografía: Nubia Campos Vieira

Casting: Charlie Bulsara. 

Info útil 

Funciones: sábados 21.30 hs.

¿Dónde?: Espacio Aguirre

Dirección: Aguirre 1270, Villa Crespo

Entradas: $200  /Jub y Estud. $180

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