Pasiones que dan escalofríos
Fue exactamente eso lo que se sentía al entrar a La Trastienda y ver al público de De La Gran Piñata con sus globos, sus papeles y todo el folklore que se vive cuando “tu banda” va a tocar.
Macarena Gómez Garcier @Maquiagg
Para @CorriendoLaVoz
La banda volvía a las tablas de ese rinconcito tan místico de San Telmo y con sus cuatro integrantes arriba del escenario daban comienzo a lo que sería un show de poco más de dos horas; cargado de emoción, recuerdos, lucha, esfuerzo, pero por sobre todas las cosas de aquello que una vez más unía a todas las almas que se hacían presentes, la música.
El trío inicial fue con “Escalofríos”, “Fe de Ratas” y “Borracho”, todo estaba en orden, la banda una vez más unificaba con su público, se miraban a los ojos tanto de abajo para arriba como completamente al revés, descubriendo entre la gente muchas caras conocidas.
El grito ferviente de “Piñateros Carajo” no dejaba que la sala quedara en silencio en ningún momento por eso luego de que “Canción de Cuna” le de lugar a “Clonazepam”, Lucas Martínez, guitarrista, quiso plasmar sus sentimientos en palabras y dijo: “Gracias loco por el rock, sin ustedes no estaríamos acá”, uno de los mensajes que serviría como premisa de ese show.
Entre “Crudo”, “Under” y un clima de distensión arriba del escenario, De La Gran Piñata, como es costumbre, decidió anunciar sus nuevas fechas antes que en cualquier otro lugar y dieron cita para el día 16 de diciembre en el “6to Mandinga Tatto Fest”.
“Malas Noticias” vino acompañada de un cover inesperado (para algunos que se miraban inmersos entre asombro, terminar de descubrir que canción era y saber la letra), decidieron engancharla con “Cadáver Exquisito” de Fito Páez. Al sonar los primeros acordes de “Sonrisa” una bandera se desplegó de inmediato a lo largo de La Trastienda, eran “Los Piñateros del Sur” que eran parte de esa fiesta.
Llegaba el turno de los globos, llegaba el momento de cantar todos juntos algunos coros durante “Josefina”, coros que más tarde se transformarían en frases adoptadas por el público, por eso decidieron presentar esa canción como la primera que vieron tatuada en alguien.
“El Postrecito” e “Instrospectivo” eran la antesala del momento de agradecimientos y aunque durante el show siempre tuvieron palabras de cordialidad para con el público, ese fue el momento exacto para hacerle un mimo desde el escenario a todos aquellos que los ayudan día a día a ser quienes hoy son, acto seguido llegaron “Polvo y Arañasos” y “Veredas”.
Un momento especial se genera en los recitales de DLGP con “Anguilita”, acá no hizo falta que el público fuese incitado o invitado a cantar, ellos mismos se adueñaron de la canción y más de una vez quedaron cantando solos con una base de batería. Para no bajar de ese momento que se había generado entre el público y la banda decidieron presentar al primer invitado: Alejandro Kurz, cantante de El Bordo a cantar “Montaña Rusa”, invitado que al igual que el segundo, Santiago Aysine, voz de SaltaLa Banca que se hizo presente en “30.000 Luces” había estado brindando su show el día anterior en el Festival Rock & Reggae.
“Norte”, “Ella es” y “Puta” también formaron parte de la lista de temas que movilizaron esa noche de sábado enLa Trastienda, pero ya se asomaba el final, “La Historia de la Mosca y la Araña” y “Despertador” daban cierre a la velada y como siempre DLGP prometía reencontrase con su público a la brevedad.