¿Participar o consumir?
A pesar de las lluvias casi constantes que han afectado el normal desarrollo tanto de los escenarios como del concurso oficial, esta semana los dejamos con dos legendarias y contestatarias murgas.
Por Bethania Pereira
DIABLOS VERDES.
En sus 75 años ininterrumpidos de carnaval, la murga consecuente presenta “Diablos Verdes consumismo cantar” y con su mismo cantar le van a cantar al consumismo.
Apoyados en una fuerte crítica pero sobre todo en muchísimo humor, los Diablos hacen aparecer personajes y situaciones hilarantes que hacen al disfrute del público.
Uno de cuplés a resaltar es el “Pepe Shopping”, un shopping muy especial donde se regalan Fuscas y los chicos pueden pasean en tractor y marcar la ridícula cantidad de fechas comerciales que tiene el país entre otras cosas que contiene este jugoso cuplé.
Otro de los pasajes de estos Diablos es “Don Tiroteo”; en Uruguay poseemos más de un millón de armas y la murga aprovecha este dato para desarrollar el tema y terminar con un ácido mensaje dedicado a los barras bravas que lamentablemente existen en el fútbol rioplatense.
Sin duda el gran personaje que tiene la murga para este 2014 es el ministro de defensa Eleuterio Fernández Huidobro, brillantemente interpretado por Christian Font, en donde haciendo eco de las declaraciones del ministro sobre que el acuerdo entre los partidos tradicionales era pornografía pura, la murga divierte a los grande con la imitación de Font y expresa su opinión de cara a la elecciones nacionales.
Con los arreglos corales de Damián Dewailly, la dirección escénica de Sergio Rivero, quien ganara la mención a mejor director en el desfile inaugural, y un potente coro con figuras como Ricardo Villalba y Darío García, la murga tejana va dejando su cantar por los barrios montevideanos, como desde hace 75 años.
FALTA Y RESTO.
Vuelve la murga de las cuatro estaciones con su nuevo espectáculo “Tuya Pueblo”.
Desde su inicio la Falta plantea la responsabilidad del pueblo en la participación social, y de eso se trata justamente todo su espectáculo… de participación.
En un primer momento la murga se muestra desorientada por las constantes contradicciones que se plantean en el país.
Dos grandes cuplés se destacan claramente por su mensaje social y humano, “La olla y la foto” y “La Libertad”.
El primera planteando a través del recurso del relato de un cuento infantil la participación de los padres en la educación de sus hijos.
En el caso del cuplé de “La Libertad”, brillantemente logrado por Orlando “Mono” Da Costa quien es quien incentiva a la murga a ser libres por un minuto, dejando desconcertados a los murguistas que no saben que hacer y dicen estar presos de la libertad.
Con música inédita de principio a fin, la murga de Raúl Castro vuelve a sus orígenes murgueros de la mano de su hijo mayor, Juan Felipe Castro, quien es el director artístico de este espectáculo.
Para cerrar este tipo de espectáculo una retirada por de más acorde al tema, dedicada a las Instrucciones del año XIII, en donde se comparan las ideas de José Artigas, plasmadas en las instrucciones con el presente actual del país para finalizar con una bajada que derrocha ternura y esperanza, siempre coherente en que la responsabilidad es de todos.