No existe un día más hermoso que el día de hoy
Cuando hablamos de un fallecimiento nunca es fácil empezar y cuando se trata de gente que marcó desde algún lugar tu vida mucho menos. El día 24 de mayo de 2013 la Editorial Alfaguara informó mediante Facebook el fallecimiento, a los 61 años, de la autora argentina de literatura infantil y juvenil Elsa Isabel Bornemann y aunque decidieron no aclarar las causas decían: “Queridos amigos, colegas y lectores, queremos compartir con ustedes la triste partida de ELSA BORNEMANN. Con su muerte se va una de las escritoras de Literatura Infantil y Juvenil más importantes y queridas de Latinoamérica. Como sus editores y amigos, lamentamos profundamente esta gran pérdida. Siguen con nosotros su obra y su recuerdo, que nos acompañarán siempre”
Macarena Gómez Garcier @maquiagg
para Corriendo La Voz
En el momento en que me enteré de la noticia lo primero que se me vino a la mente fueron las tardes de lectura con mamá y siempre presente un libro de ella entre mis preferidos, después me sucedió algo similar a cuando falleció Maria Elena Walsh, quien también marcó mi infancia y a quien recuerdo con mucho afecto casi como a alguien que hubiese conocido; sentí un pequeño vacío y luego el consuelo de saber que a pesar de no tenerlas más físicamente aún nos quedará eternamente su arte. Arte que luchó y defendió, arte que pasará a nuestros hijos y nietos perpetuándose en la historia.
Bornemann había nacido el 15 de febrero de 1952 en Buenos Aires. Escribió cuentos, canciones, novelas y piezas teatrales para niños y jóvenes. Se graduó como Profesora en Letras enla Universidad Nacionalde Buenos Aires. El compromiso de Bornemann y su incansable trabajo por la educación (maestra nacional y profesora en letras que recorrió América, Europa y Japón dictando talleres literarios) tuvo sus frutos, entre otros, con “El libro de los chicos enamorados” que formó parte de los Cinco Mejores Libros Escritos en Idioma Castellano, según el Banco del Libro de Caracas, Venezuela. Entre los numerosos premios con que se distinguió su trabajo se destacan además el “San Francisco de Asís” por “toda su obra en beneficio de la infancia”.
Durante la última dictadura militar su libro “Un elefante ocupa mucho espacio” fue censurado y pasó a integrar la lista de autores prohibidos. Ese mismo cuento fue galardonado conla Listade Honor del Premio Internacional Hans Christian Andersen otorgado por IBBY (International Board on Books for Young People) por primera vez para un escritor argentino, al considerárselo un ejemplo de la literatura de importancia internacional. Más tarde, sus libros El último Mago o Bilembambudín y Disparatario fueron seleccionados para integrar la lista The White Ravens, distinción que otorgala Internationale Jugendbibliothekde Múnich, Alemania.
Hoy me gustaría compartir con ustedes un texto que me marcó a mí como a tantos otros compañeros generacionales o no y que plasma con las mejores palabras, las de ella, este momento:
“La suma de muchísimos ayeres, forma mi pasado. Mi pasado se compone de recuerdos alegres, tristes…
Algunos están fotografiados y ahora son cartulinas donde me veo pequeño, donde mis padres siguen siendo recién casados, donde mi ciudad parece otra.
El día de ayer pudo haber sido un hermoso día… pero no puedo avanzar mirando constantemente hacia atrás, corro el riesgo de no ver los rostros de los que marchan a mi lado.
Puede ser que el día de mañana amanezca aún más hermoso… pero no puedo avanzar mirando solo el horizonte, corro el riesgo de no ver el paisaje que se abre a mí alrededor.
Por eso, yo prefiero el día de hoy. Me gusta pisarlo con fuerza, gozar su sol o estremecerme con su frío, sentir como cada instante dice: ¡¡presente!!
Sé que es muy breve, que pronto pasará, que no voy a poder modificarlo luego, ni pasarlo en limpio.
Como tampoco puedo planificar demasiado el día de mañana: es un lugar que todavía no existe.
Ayer fui.
Mañana, seré.
Hoy, SOY.
Por eso:
HOY, te digo que te quiero.
HOY, te escucho.
HOY, te pido disculpas por mis errores.
HOY, te ayudo.
HOY, comparto lo que tengo contigo.
HOY, me separo de ti sin guardarme ninguna palabra para mañana.
Porque HOY respiro, veo, pienso, oigo, sufro, huelo, lloro, trabajo, toco, río, amo…
HOY.. HOY estoy vivo. Como Tú.”
Elsa Bornemann