La propiedad privada no se toca

Compartir en Facebook
Compartir en Twitter
Victoria Fusco
Redes:

Victoria Fusco

Redactora at Corriendo La Voz
Periodista | Estudiante de la Licenciatura en Comunicación Social (UNLaM) | Apasionada por viajes, recitales y redes sociales | Contacto: [email protected]
Victoria Fusco
Redes:

A días del Balotaje, la Provincia y el municipio de Merlo continúan censando a las familias que acampan en el predio del Barrio Nuevo y buscarán soluciones para los ocupantes. Por el momento, la Infantería no realizó un desalojo.

El 21 de octubre unas tres mil familias ocuparon tierras al oeste del conurbano bonaerense, uno de los terrenos corresponde a un plan federal de viviendas y el otro, forma parte de un espacio rural de 60 hectáreas. El censo se desarrolló sobre la ruta 1003 y luego de que las personas sean contabilizadas no podrán reingresar al lugar, así lo confirmaron funcionarios del ministerio de Desarrollo Social bonaerense.

Pero detrás de las historias de los ocupantes hay una puja política: el intendente electo por el Frente para la Victoria, Gustavo Menéndez responsabilizó a Raúl Othacehé de incentivar a los más humildes mediante la toma de terrenos con el fin de generar “caos social”.

“Esos terrenos eran terrenos baldíos, desocupados hace 30 años. Nosotros estamos reclamando el derecho a la vivienda, somos 2500 familias, somos la mayoría mujeres solteras con varios hijos”, reclamó Anahí Benítez, una de las protagonistas de la toma, quien en declaraciones con Radio América señaló que “hay dos predios linderos y frente al terreno que tomamos nosotros hay viviendas de Procrear que están ocupadas desde antes”.

Por otra parte, el candidato a presidente, Daniel Scioli expresó su profundo rechazo frente a la toma ilegal, pero dijo que “también hay que analizar profundamente si es una cuestión política o hay una necesidad habitacional”. Además, se posicionó en contra de cualquier tipo de violencia, a pesar de haber mandado más de 300 efectivos de la Policía Bonaerense para “custodiar” el lugar.

Mientras que María Eugenia Vidal apuntó contra el actual gobernador de la provincia de Buenos Aires y afirmó que esta “usurpación” de viviendas y tierras “es el síntoma de un final de ciclo”. También añadió que el problema “es una combinación de mala política con crecimiento de la necesidad de la gente”.

El conflicto se fue haciendo cada vez más grave, por lo que salieron a las luz las acusaciones entre el alcalde electo del partido de Merlo, el kirchnerista Gustavo Menéndez y el saliente, Raúl Othacehé, quien perdió en la interna del Frente para la Victoria.

Menéndez culpó a Othacehé de no haber hecho nada tras 24 años en cuestión de política habitacional. Además, manifestó que “es Nerón incendiando Roma”. En tanto, “El Vasco” acusó al nuevo intendente de  estar ligado a “la delincuencia y la droga en Merlo” y por tener una causa por “robo de dinero del Casino de Mar del Plata”. El barro político no cesa y mientras miles de personas no saben que pasará con sus precarias viviendas.

ded

Los asentamientos en números

A falta de fuentes oficiales, el Centro de Investigación Social (CIS) de la ONG Techo llevó a cabo un relevamiento en 2013 en distintos partidos de la provincia. Según los resultados, Merlo tenía ese año 26 asentamientos en su territorio donde vivían 8.515 familias, pasando a ser el octavo entre los municipios del conurbano con mayor cantidad de barrios informales.

Dimes y diretes

El conflicto se fue haciendo cada vez más grave, por lo que salieron a las luz las acusaciones entre el alcalde electo del partido de Merlo, el kirchnerista Gustavo Menéndez y el saliente, Raúl Othacehé, quien perdió en la interna del Frente para la Victoria.

Menéndez culpó a Othacehé de no haber hecho nada tras 24 años en cuestión de política habitacional. Además, manifestó que “es Nerón incendiando Roma”. En tanto, “El Vasco” acusó al nuevo intendente de  estar ligado a “la delincuencia y la droga en Merlo” y por tener una causa por “robo de dinero del Casino de Mar del Plata”. El barro político no cesa y mientras, miles de personas no saben que pasará con sus precarias viviendas.

Comenta

Print Friendly, PDF & Email