Feuderalismo: Quién ataca a los qom

No por alegrías, los QOM, están siendo “noticia” desde hace tiempo. A raíz de muchos dichos malintencionados expresador por diferentes comunicadores sociales decidimos compartir con ustedes la nota que lavaca.org publicó el 7 de Mayo de éste año.

Fuente: LaVaca.org @Lavacatuitera

La comunidad Qom de Formosa sigue sufriendo ataques sistemáticos por parte de un gobierno, el de Gildo Insfrán, que minimiza cada muerte y cada golpiza. Insfrán gobierna desde 1995 un feudo que apoyó a todos los presidentes desde Menem hasta hoy, pone en la corte provincial a funcionarios de la dictadura, controla a los medios y, principalmente, arrasa con derechos de los pueblos originarios para ampliar el modelo extractivo sojero. El gobierno nacional no termina de articular la concreta e inmediata defensa que requieren esos pueblos. Se firmó en abril un protocolo de defensa de la comunidad ordenado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, pero hace dos días el hijo de Abelardo Díaz (hijo de Félix Díaz) y Carlos Sosa sufrieron una agresión violenta que los tiene aún en el hospital.

Gildo eterno

Gildo Insfrán, 62 años, es el gobernador de Formosa desde el 10 de diciembre de 1995, y desde el 83 que ocupa cargos políticos en la provincia tras dejar su oficio de veterinario. De completar su quinto mandato en 2015, empataría a Adolfo Rodríguez Saa en el arte de mantenerse como gobernador durante 20 años consecutivos, la cifra más alta hasta ahora. Pero contando sus años como diputado y vicegobernador, Insfrán ostenta un récord de 30 años en el poder.

La traición originaria

Insfrán fue diputado en la legislatura por Formosa del 83 hasta el 87, año en que ocupó además el cargo de vicegobernador de la provincia hasta la fecha en que asumió como gobernador – dos mandatos. Desde entonces fue elegido tres veces, la última con el 76% de los votos, para lo cual necesitó reformar un mismo artículo de la Constitución de Formosa en dos oportunidades: en 1999, para ser reelegido, y en 2003 habilitando la reelección indefinida.

Insfrán trepó a la gobernación tras ser el vice de Vicente Joga – gobernador del 87 al 95, actual líder del peronismo disidente en el noreste- quien se tomó en 1995 un período de descanso para poder ser electo más adelante. Pero ya al frente de la provincia, Insfrán pateó el acuerdo político con su viejo socio, se desprendió del Partido Justicialista para armar uno propio, y proyectó un camino de concentración de poder rodeado de gente de su confianza. De Menem a Néstor Kirchner, pasando por De la Rúa, Rodríguez Saa y Duhalde, Insfrán mantuvo buenas relaciones con los presidentes de turno.

El amigo de todos

En 1999, Página 12 calificaba al gobernador como “menemista” y comparaba las truncas aspiraciones reelectorales de Menem con las que concretaba Insfrán esas fechas con éxito. Pero el ex veterinario asumió un nuevo período en diciembre de ese año deshaciéndose en elogios hacia el entonces presidente de la Alianza, Fernando De la Rúa, y firmando la emergencia económica.

En 2001, Insfrán fue uno de los 7 gobernadores que visitaron a Menem en la quinta de Don Torcuato donde cumplía arresto domiciliario por la causa de venta ilegal de armas.

Bancó a Rodríguez Saa durante su corto mandato, otro especialista en las re-re en San Luis, y luego se alineó a Duhalde, a pesar de haber sido en el 95 su enemigo electoral en Formosa, al apostar por el ex Vicente Joga.

A través de esta alianza, cuando asumió Néstor Kirchner su primera presidencia en 2003, Insfrán salió a felicitarlo públicamente. En Formosa, Kirchner ganó con el 40,8% de los votos frente a 26% de Menem. Ese mismo 2003, en octubre, Kirchner hizo un viaje relámpago a Formosa de los que comenzaban a caracterizar su gestión: allí firmó junto a Insfrán un Acuerdo de reparación histórica, que reactivaba obras de infraestructura en la provincia y se comprometió a eliminar los bonos monetarios de la crisis. Poco después Formosa debía elegir gobernador y el viaje de Kirchner se leyó como una obvia devolución de gentilezas y apoyo. Ese diciembre, Insfrán ganó con el 67,1% de los votos y encaraba su tercer mandato.

En 2006 se empezó amasar la posibilidad de la re-re-re de Insfrán. Fue entonces que casi todos los intendentes y jefes comunales de la provincia hicieron público un documento en el que apoyaban la continuidad de Insfrán, con un tumulto de elogios: “Demostrando con creces sus dotes de conductor, el compañero gobernador Gildo Insfrán, interpretando de modo brillante aquél complejo contexto político de los años 2001 y 2002, no escatimó su apoyo tempranero e incondicional a la figura del hoy Presidente de la República”, decía el documento.

Insfrán había logrado consolidar un modelo donde todas las comunas están gobernadas por sus hombres, así también cada concejos deliberantes de la provincia. Actualmente su partido tiene 2 de 3 senadores nacionales, 4 de 5 diputados nacionales, y 22 de sus diputados ocupan las bancas provinciales, que son 30 en total.

Dos de “sus” intendentes fueron denunciados por fraude electoral y un concejal está detenido por un caso de narcotráfico.

Para continuar su empatía simpatía con los presidentes, Insfrán recibió elogios por cadena nacional de parte de Cristina Kirchner el pasado 4 de febrero.

Muertes qom

Los senadores formoseños José Mayans y María Graciela de La Rosa, pidieron el pasado 24 de abril al Senado de la Nación una declaración de “disconformidad con las expresiones vertidas por el periodista Martín Granovsky en una nota publicada en el diario Página/12 del día 18 de abril de 2013″ titulada Insfrán ya no es invisible; el pedido terminó siendo aprobado junto a un paquete de medidas.

En la nota se cuenta la reciente intervención de las fuerzas nacionales de seguridad y también provinciales para proteger a la comunidad qom Potae Napocna Navogoh (La Primavera), cumpliendo una resolución de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos del 21 de abril de 2011.

El párrafo que molestó a los senadores de Insfrán es el siguiente: “Si alguien pensaba que Formosa era un Estado libre asociado con la Argentina, y más libre que asociado, puede tomar nota de una novedad: Formosa está dejando de ser opaca”.

Dato: el cumplimiento de las disposiciones de la CIDH llegan con dos años de retraso, y seis muertos después. La cifra de muertes se desprende de la misma nota, ya que se relaciona la medida adoptada por la Secretaría de Derechos Humanos con una carta enviada por la comunidad Qom a la Presidenta detallando las víctimas desde el 23 de noviembre de 2010: Roberto López. Mario Gómez, Alberto Galván, Mártires López, Celestina Jara, su nieta Natalia Lila y Ricardo Coype completan la lista de quienes fueron asesinados en el marco de una “una renovada frontera de expansión económica principalmente para grandes grupos económicos ligados a los agronegocios, el petróleo y, aunque en menor medida, el turismo”.

Blindaje mediático

En la provincia tienen fuerte incidencia una serie de diarios locales que repiten la prédica del oficialismo. Por ejemplo, el diario La Primavera titula la noticia de las últimas agresiones en la comunidad Qom con las palabras del Ministro de Gobierno de la provincia, Jorge González: “Todo ocurrió en un contexto de una pelea entre muchachos mientras tomaban en la madrugada”. El diario El Comercial también levanta la noticia basándose en la conferencia del ministro, con el siguiente título: “La Primavera: denuncian “manejos políticos””. El primer párrafo refleja el rol del periodismo provincial: “Quedó prácticamente claro el contexto de lo ocurrido en torno a las lesiones sufridas por Abelardo Díaz y Carlos Sosa , corroborándose que se trataron de sucesos de corte policial, y sin ninguna vinculación del gobierno en los mismos”. En otros periódicos también practican propaganda oficial: “Los planes sociales son muy útiles para sus beneficiarios”, titula, por ejemplo, el diario Formosa.

La justicia

Frente a la situación, el Poder Judicial formoseño toma cartas en el asunto, persiguiendo a los qom.

La semana pasada el Juzgado de Instrucción y Correccional N° 2 de Clorinda, a cargo del juez Santos Gabriel Garzón, procesó a Félix Díaz por “usurpación de territorios” que, según las leyes que defienden a los pueblos originarios, pertenecen a la propia comunidad de la que Díaz es qarashe. En los terrenos en cuestión viven numerosos miembros de la comunidad desde hace más de 40 años y, al menos, tres familias habitan en viviendas construidas por un programa social.

Además, existen gestiones en diferentes ámbitos – la Corte Interamericana, la Corte Suprema de Justicia de la Nación- tendientes a destrabar la discusión de fondo sobre el uso y la propiedad comunitaria de las tierras de los pueblos originarios, y en particular de los Qom. Y algo más, la decisión judicial se da en el marco de la aplicación por parte de la Secretaría de Derechos Humanos de la medida interpuesta por la CIDH para proteger a la comunidad.

El Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), que además representa a Félix Díaz en la causa, dijo en un comunicado al respecto: “La justicia provincial insiste en direccionar la persecución penal sobre el líder de la comunidad en lugar de priorizar la implementación del derecho a la propiedad comunitaria de la tierra”.

Otra medida tiene que ver, precisamente, con la conformación del Poder Judicial formoseño. El pasado 11 de abril, en la sexta sesión ordinaria de la Legislatura Provincial, el bloque oficialista sorpresivamente modificó el plan de labor del día y presentó “sobre tablas” a los postulantes para ocupar los cargos del Superior Tribunal de Justicia.

Uno de ellos es Ricardo Cabrera, nuevo miembro de la Corte Suprema de Formosa ya que el proyecto fue aprobado por mayoría. El periódico La Mañana y el sitio hojacero.com.ar informaron que Cabrera fue subsecretario de Industria durante la dictadura, entre 1977 y 1982, año en que fue designado secretario penal del Juzgado Federal de Formosa. En esa época gobernaba el general Juan Carlos Colombo, condenado en 2009 a 25 años de prisión por asociación ilícita, privación ilegítima de la libertad agravada, tormentos agravados reiterados y desaparición forzada de personas, del que Cabrera no sólo habría sido funcionario sino uno de sus asesores.

Los pobres índices

¿Cómo hace Insfrán para perpetuarse en el poder –30 años contando su etapa como diputado y vice, 18 como gobernador- en una de las provincias más pobres del país?

En el 2000, la línea de la pobreza en la provincia superaba el 60%, llegó al tope de 78,3% en 2002. En el 2003, sin embargo, hubo una abrupta caída en las estadísticas que registraron, de un semestre a otro, un 13% menos de pobres: alrededor de 68 mil personas a escala formoseña.

En 2006, el número porcentaje estadístico fue 43,7%; en 2007, 34,5%; en 2008 nuevamente hubo una diferencia de casi el 13% en las dos mediciones anuales: de 30,7 a 23,4% en el segundo semestre. En 2009 el valor se mantuvo más estable, 23,1%, y en 2010 el registro bajó de 20,1 al 13,6%, y luego volvió hacerlo en el segundo semestre de 2011: 7,7%.

En años electorales (2003, 2008, 2011), las estadísticas bajan más: ¿un éxito semestral de las políticas, reparto de planes sociales que no cambian la pobreza estructural, o maniobras en las formas de medición? En 2012, en Formosa el INDEC registró un índice de 6,4% bajo la línea de la pobreza, es decir alrededor de 33.000 personas.

Según los datos oficiales, la línea de la pobreza se mide “a partir de los ingresos de los hogares, si éstos tienen capacidad de satisfacer – por medio de la compra de bienes y servicios- un conjunto de necesidades alimentarias y no alimentarias consideradas esenciales”.

En la cosmovisión Qom, el trabajo (los ingresos) no se mide en los términos institucionales que impone el registro del censo, mucho menos la interpretación sobre las “necesidades alimentarias y no alimentarias”, y basta una recorrida por la comunidad para darse cuenta de esto. La falta de agua potable, de electricidad, de caminos, la prohibición de pescar en lagunas que el Estado dice “protegidas”, la usurpación de sus tierras, sin contar la avanzada represiva y mortal contra los integrantes la comunidad, quizá oriente sobre la realidad de los Qom y los otros pueblos originarios que suman casi 20 mil habitantes. Sólo ellos son más de la mitad de los pobres que oficialmente reconoce Formosa.

El disciplinamiento

Formosa es la provincia en la que se verifica la mayor proporción entre personas que reciben planes sociales y empleados estatales por un lado, y votantes por el otro. Desde el 2002 se empezó a desarrollar el Plan Jefes y Jefas de Hogar como horizonte de paliativo económico en respuesta a una crisis sin precedentes en la provincia. Tres años después, en 2005 el proyecto alcanzaba a 55 mil personas, más del 10% de la población total de la provincia.

Por otro lado, en 2008, según informes privados, se constató que alrededor del 80% de los trabajadores del Estado recibían salarios inferiores al mínimo vital; el estudio calculaba una base de 60 mil empleados públicos.

Entre los beneficiarios de los planes y los empleados públicos cubren entonces más del 22% de los electores de Formosa.

El diagnóstico, más allá del análisis de estas políticas sociales, merece una relación con los cada vez más cómodos triunfos de Insfrán desde 1995, junto con un modelo que discrimina y reprime a comunidades como los Qom, que no dejan de marcar lo que otros buscan tapar: sus necesidades, la injusticia.

Un modelo de disciplinamiento social o la fórmula, cada vez menos perfecta, para mantenerse el poder.

Comentarios