Esperanto, la lengua artificial
El esperanto es una lengua creada por el oftalmólogo polaco de origen judío Lázaro Zamenhof en 1887 como resultado de una década de trabajo, con la esperanza de que se convirtiera en la lengua auxiliar (artificial) internacional. El primer libro donde se describían las características del idioma, con el título “La Lingvo Internacia” (en español, La Lengua Internacional), fue publicado por Zamenhof bajo el seudónimo Doktoro Esperanto (Dr. Esperanzado), esta última palabra muy pronto se convirtió en el nombre del idioma en sí.
Por Macarena Gómez Garcier @maquiagg
En la actualidad se estima que cuenta con entre cien mil y dos millones de hablantes (esta última cifra es una estimación basada en un estudio realizado por el Profesor Sidney S. Culbert de la Universidadde Washington en Seattle, un conocido esperantista). La gran horquilla se debe sobre todo a las diferentes formas de valorar el conocimiento de una lengua aprendida básicamente como segundo idioma. Se estima que existen entre mil y diez mil hablantes nativos de esperanto, que habrían aprendido esta lengua en el entorno familiar. Ningún país ha adoptado el esperanto como lengua oficial.
El vocabulario se extrajo de muchos idiomas, aunque adaptado a las reglas del propio idioma (terminaciones, pronunciación). Gran parte del vocabulario del esperanto procede del latín, directamente o por medio de las lenguas romances (principalmente el francés, el italiano y el español), y en menor medida de lenguas germánicas (alemán e inglés), eslavas (ruso y polaco), y del antiguo griegoy en ocasiones el hebreo. Algunas palabras nuevas tienen su origen en idiomas no indoeuropeos, como el japonés, por ser consideradas internacionales.
El esperanto se escribe con una versión modificada del alfabeto latino, que incluye 6 letras con un diacrítico: ĉ, ĝ, ĥ, ĵ, ŝ y ŭ; es decir, c, g, h, j, s circunflejo y u breve. El alfabeto no incluye las letras q, w, x, y, que sólo aparecen en nombres propios extranjeros no asimilados. Las características y las intenciones del esperanto provocaron una propagación relativamente elevada en sus comienzos, pero a finales de los años treinta sufrió una dura frenada, debido a las guerras y las represiones políticas.
El esperanto fue desarrollado a finales de la década de 1870 y a principios de la década de 1880 por el oftalmólogo polaco Dr. Luis Lázaro Zamenhof. Después de diez años de trabajo, que Zamenhof los pasó traduciendo literatura al idioma, así como escribiendo prosa y versos originales, la primera gramática del esperanto fue publicada en Varsovia en julio de 1887. La cifra de hablantes creció rápidamente durante las décadas siguientes, en un principio en el Imperio ruso y Europa oriental, luego en Europa Occidental, América, China y Japón. En los primeros años del movimiento, los esperantistas mantenían sólo contacto por correspondencia, hasta que en 1905 se realiza el primer Congreso Universal de Esperanto que se llevó a cabo en la ciudad francesa de Boulogne-sur-Mer. Desde entonces, los congresos mundiales se han organizado en los cinco continentes año tras año excepto durante las dos Guerras Mundiales.
Metas del movimiento esperantista
La intención de Zamenhof fue la de crear un idioma fácil de aprender para fomentar la comprensión entre los pueblos y que sirviera como un idioma auxiliar internacional, es decir, un segundo idioma internacional, sin reemplazar los idiomas originales de las distintas etnias. Esta meta ha sido ampliamente compartida entre los hablantes del esperanto durante las primeras décadas del movimiento. Posteriormente, algunos esperantistas empezaron a ver el idioma y la cultura que se había desarrollado alrededor de éste como algo valioso y digno de formar parte, aunque el esperanto nunca fuera aceptado por las Naciones Unidas ni por ninguna otra organización internacional.
A aquellos hablantes del esperanto que desean que el esperanto sea adoptado oficialmente y a escala mundial se les llama finvenkistoj, por fina venko, que significa “victoria final”. Los que se enfocan en el valor intrínseco del idioma son comúnmente llamados raŭmistoj, por Rauma, Finlandia, lugar en el que se declaró la improbabilidad a corto plazo de la fina venko y el valor de la cultura esperantista en el Congreso Juvenil en 1980. Estas categorías, sin embargo, no son mutuamente excluyentes.

Cultura
Música Esperanto
Junto con la literatura, la música es una de los componentes más desarrollados de la cultura del esperanto. Puede encontrarse en el mercado música de todo tipo, desde ópera, pasando por el folk, hasta rock, hip-hop, punk, noisecore, hardcore, electrónica, etc. en esperanto.
Una canción de la banda sonora de Final Fantasy XI, llamada Memoro de la Ŝtono (Memoria de la piedra) tiene su letra en esperanto.
Existe una canción del grupo Kore (Cordialmente) tributo a Freddie Mercury llamada “Mi brilu plu”. la cual es una versión de la canción The show must go on (El show debe continuar) del grupo Queen.
El Esperanto y el Cine
El cine en esperanto ha tenido un desarrollo menor, principalmente por las dificultades de distribución en una comunidad tan dispersa. Sin embargo, el esperanto sí ha sido utilizado en ocasiones, sobre todo en casos en que se quería dar un efecto especial, o cuando la trama involucraba a personas relacionadas con el idioma. Algunos ejemplos:
En la película El gran dictador de Charles Chaplin, los carteles, pósters y demás utilería del decorado del gueto no estaban escritos en alemán sino en esperanto.
El filme Incubus de 1963, protagonizado por William Shatner, es la única película estadounidense rodada completamente en esperanto.
En Blade: Trinity, la acción transcurre en una ciudad bilingüe, donde se observan todos los carteles en inglés y esperanto; incluso asistimos a una conversación en dicha lengua entre uno de los protagonistas y un kiosquero.
En la película española El coche de pedales, el protagonista, Álex Angulo, interpreta a un profesor de esperanto que frecuentemente saluda y se expresa en dicha lengua; en una escena se le puede oír dictar un cuento a sus alumnos en este idioma.
La reciente aparición del filme Gerda Malaperis basado en una novela homónima escrita en esperanto, así como otros muchos filmes y documentales completamente en este idioma o al menos se utiliza este en diálogos específicos.
En Gattaca, los altavoces del Centro donde transcurre la acción principal emiten anuncios en esperanto.
Recientemente se ha creado una compañía de esperantistas en Brasil llamada Imagu Filmoj que hace cine en esperanto. Ya ha grabado Gerda Malaperis y La Patro (basado en un relato de la literatura japonesa).