Cuando las imágenes completan pentagramas
Si hay algo que no puede discutirse es que las artes se entrecruzan, se rozan, se retroalimentan. Y de la misma forma en que encontramos films que colocan a la música como epicentro del vínculo de sus historias y personajes, podemos hallar perdidas en las bateas (término en desuso pero que conserva su magia), una interesante cantidad de canciones inspiradas en imágenes del celuloide. Temas que seguramente cantaste alguna vez, y pelis que posiblemente viste –o escuchaste- unidas por lazos de inspiración que si afinamos un poquito el oído y enfocamos mejor la mirada, cobran nuevos sentidos a los ya instalados en nuestro imaginario.
Por Sabrina Campos
En Corriendo La Voz, te traemos una pequeña selección de canciones cuyas historias se basan en películas y directores, reconfirmando nuestra teoría de que hay mucho más para ver en la música y tanto más para oír en el cine.
Are you talking to me? – Taxi Driver (1976), el clásico neoyorquino dirigida por Martin Scorsese y protagonizada por el genial Robert De Niro, ha generado interpretaciones tanto a nivel nacional como internacional. Su historia se basa en Travis, un excombatiente ermitaño e inestable mentalmente, que para colmo de males opta por trabajar como taxista en la particular noche de NY.
Casi un hito en la historia del cine Taxi Driver fue, por ejemplo, el origen del tema “Mi nombre es Travis” perteneciente al disco El Satánico Dr. Cadillac – 1989, de Los FC: taxista de día y noche /para no pensar / la ciudad me pesa cada día más.
Los ingleses de Massive Attack también retomaron la trama y se despacharon con “Safe from harm” que pertenece a su trabajo debut Blue Lines, donde hablan acerca de los inminentes peligros de la noche, a los que Travis no teme porque si tocan lo que es mío / estén muy seguros / que me voy a vengar. El homenaje fue incluso incluido en los créditos del disco.
Si bien el homenaje de los Massive Attack a Taxi Driver no suena demasiado sorpresivo, dada la historia del personaje de De Niro y la capacidad infinita del entonces trio por retratar las paranoias urbanas y sus pequeñas grandes historias, hay otras menciones que suenan un poco más sorpresivas.
El mundillo del metal, también fue seducido por el séptimo arte –aunque siempre me pareció bastante injusta dicha numeración- y aunque parecería que lo que los atrae principalmente son las historias medievales, con un profundo amor por El Señor de los Anillos, encontramos además, temas de bandas como Iron Maiden, inspiradas en el ya clásico Señor de las Moscas –libro y película- primera novela del inglés William Golding que retrata dos temas principales: la pérdida de la inocencia infantil y claro, la eterna lucha de lo que algunos llaman civilización contra lo que otros llaman barbarie.
Así Maiden retoma la historia y se despacha con un tema homónimo que dice Santos y pecadores / algo que hay dentro nuestro / somos el señor de las moscas / santos y pecadores / hay algo que nos pide / ser el señor de las moscas.
Pero claro, no pudieron zafar de la tentación y dedicaron además, un tema a Corazón Valiente, actuada y dirigida por el controversial Mel Gibson que en su momento se llevara varios oscars además de un promedio de tres horas de nuestras vidas en el cine. Pero volviendo a lo que nos atañe, Maiden hace una relectura de Gibson, Wallace y las falditas escocesas en The Clansman, retoma la historia del gran héroe nacional escoses, William Wallace en su lucha durante la Primera Guerra por la Independencia de Escocia con bastante literalidad en sus versos: no estoy solo con un sueño / sólo quiero ser libre / con necesidad de pertenecer / soy un hombre de clan, libertad!
¿Cómo no inspirarse en el gran Buñuel?
Un perro andaluz, es un cortometraje producido, escrito, dirigido e interpretado por el director de cine español (naturalizado mexicano) Luis Buñuel en 1929. El corto cuenta además, con la colaboración en guion del artista Salvador Dalí y está considerada como la película más significativa del cine surrealista. Inspirada en la unión de dos sueños de ambos creadores, es el resultado de la confluencia entre Buñuel soñando con una navaja que le corta el ojo a alguien y Dalí con hormigas que proliferaban en sus manos, surge este excéntrico poema en imágenes digno de verse y volver a ver cada tanto.
Hubiera sido un tremendo desperdicio que nadie hiciera a partir de esta obra, otras experiencias artísticas. Por suerte, Los Pixies levantaron la mano y salieron al ruedo con Debaser, que pertenece al recomendable álbum Doolittle, un tema cuya letra es a priori un bardo, de esas que cantaste por años y cuando te sentaste a leer qué era lo que decía preferiste seguir entonándolas en tu maravilloso ingles de mierda y seguir con tu vida sin quemártela intentando entender un poco más. En fin, ahora que sabemos que estuvo inspirada en Un Perro Andaluz, todo cobra sentido –todo el sentido que nuestras mentes le permitan atribuir al surrealismo también- y dice algo así: Me compre una película / quiero que lo sepas / cortando globos oculares / quiero que lo sepas (…) no se vos / pero yo soy un perro andaluz / quiero crecer / quiero ser un degradador.
Y por estos lares, es imposible no mencionar la canción Un Perro Andaluz perteneciente a Charly García y Pedro Aznar en sus épocas de Serú Girán. Que si bien no habla de la película en sí misma, sino de una particular historia de amor, tiene trazos de influencias de dicho film.
Soy un tonto en seguirte / como un perro andaluz / pero mi amor acabará / alguno de estos días, alguna de estas noches.
¡Relojes blandos, ojos gigantes, muletas y banderitas surrealistas para todos!
Bowie en el espacio
Si Stanley Kubrick y David Bowie se juntan, seguramente saldrá por lo menos, algo más que interesante. Editada en 1969, Space Oddity, se mete en la desolación y sensación alucinante de pulular por el espacio justo cuando por EE.UU el Apolo 11 se lanzaba a conquistar nada más y nada menos que la Luna. De hecho, fue usada por la BBC para musicalizar el supuesto alunizaje. No sabemos si el Apolo llegó realmente a la Luna en esa época, pero estamos seguros de que la popularidad de Bowie, sí comenzaba a alcanzar distancias espaciales.
Pero si nos corremos de la historia y vamos directo a las palabras de Bowie, el mismo contó que si bien se presume que el tema esté inspirado en el dudoso hecho yanqui de 1969 por las fechas y demás, pero que en verdad fue escrito luego de ver 2001 Odisea en el Espacio du Kubrick, porque le pareció sencillamente increíble. “Estaba muy drogado cuando fui a verla, varias veces, y fue una revelación para mí. Creo que la canción fluye y que la televisión británica que la usa para musicalizar sus programas no ha escuchado la lírica en absoluto”, afirma.
Más chicas de Fito – Como no podía ser de otra forma, y tal como mencionábamos con el caso de los Cadillacs, encontramos también roces del cine y la música en nuestras opciones nacionales. Imposible no mencionar Dos Días en la Vida de Fito Paez, inspiradísima en la película Thelma & Louis, la road movie dirigida por Ridley Scott en 1991. En el que acompañamos a través de la pantalla a estas dos fugitivas de la ley que se convirtió en una de las pelis preferidas de las feministas de entonces. Fito le da otra vuelta de tuerca a la historia y termina confesando cual anti héroe nacional que con él, las chicas son como Thelma y Louis.
Y finalmente, no podemos dejar de mencionar Uno, Dos, Ultraviolento, de Los Violadores, que alude al increíble libro de Anthony Burgess que Kubrick –siempre Kucrick- llevaría al cine: La Naranja Mecánica. El tema incluye además, palabras en Nadsat, ese lenguaje juvenil inventado por el autor que se utiliza en el libro y en la película.
El vínculo entre el cine y la música se remonta allá por la época de las películas mudas en que el último eslabón de la cadena cinematográfica era el tipo que con su organito le imprimía misterio, emoción, pasión y demás sentires a los fotogramas. Hoy, añares después, cuando las bandas de sonidos, los diálogos y las escenas se han convertido en un mismo combo, el cine sigue invitando a los músicos a crear otras historias, de las que nos abrazan en el bondi, en la calle y nos permiten sentir que esa caminata de todos los días, es un poco más de película.