Gabriela Krause
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No es tu pañuelo
ni tu cara que se vuelve más hermosa,
cada vez.
Marchita, dirán
quienes no saborean la belleza verdadera,
que te sale por los poros,
y el brillo de tu mirada.
Sí es tu pañuelo:
es lo que su existencia encierra,
es tu declaración de principios al caminar.
Sos vos,
llenándonos a todos de esperanzas,
enseñándonos a luchar
lejos de la currícula,
con el ejemplo.
Ay, Norita,
cómo me gustaría que fueras mi abuela
de sangre
y que leas esta poesía que te escribo
y la hagas tuya.
Ay, Norita,
en moto como la más joven,
en marchas como la más joven,
en la puerta de una comisaría
exigiendo respuestas
como la más eterna.
Ay, Norita,
cómo quisiera cocinarte tortafritas
mientras tomamos mate amargo
y leerte esta poesía o mirarte
hasta dormirme en paz.
Te tengo en mi biblioteca, Norita,
de frente,
un dibujo de Sudestada.
Ahí decís que sos coqueta,
y yo te leo y me imagino un cuento
sobre las madres
con la constante del pañuelo
determinando momentos.
Ya lo escribiré.
Te quiero decir, Nora, Norita,
que sos la gigante más grande que vi,
chiquita pero nunca cansada,
de edad, siempre dispuesta.
No quiero morir sin tocarte las manos,
Norita,
y que me abraces para que sepas
cuánto te quiero.
Si pudiera, Norita, te cocinaría algún plato
de esos que me salen tan bien
y te cantaría canciones
de amor a la revolución.
Te leí decir que ahora que sos feminista
es una cosa bárbara y pensé:
la cosa bárbara es para nosotras,
que te tenemos de nuestro lado.
Si Norita es feminista, pensé, Nora querida,
entonces estamos haciendo algo bien.
Hay un punto de partida en verte
en la misma vereda que la propia.
Hay un sigan así,
un la lucha vale la pena,
un es el camino correcto,
un vamos a poder.
Ay, Norita,
si hasta sonrío de nombrar tu nombre hermoso
y te veo en fotos con el puño el alto
y pienso qué mal,
porque yo también quiero tener tu fuerza,
con tanta juventud por explotar.
Pero estás vos, Norita. ¿Cómo opacar ese brillo?
¿Cómo explicarte?
¿Cómo inventar una lucha de cero mientras existas,
fuerte,
hermosa,
pequeña,
gigante
y motorizada?
Quiero escrachar genocidas con vos, Norita
y gritarle a Etchecolatz lo que sea
que haya que gritar.
Quiero verte cambiar el mundo.
Quiero cambiar el mundo
como vos.
Con vos.
Adoptame, Norita,
yo ya lo hice y este amor
es para siempre.
